El club que no da Tercer Tiempo no es un club de rugby, y no debe ni nombrar el deporte. Desde ahí deben nacer la amistad , y todo lo bueno del rugby, llego la hora de demostrarlo.
Ellos se merecen todo lo mejor, es obligación de dirigentes y entrenadores ser ejemplo y hacer de cada encuentro una fiesta junto a ellos y sus familias.
Tu desafió como rugbier es participar y ponerle la mejor onda a cada Tercer Tiempo sea en tu club o en el de los amigos con los que jugaste ese día.